Un hombre se lanza desde la estratosfera
mientras
mi corazón se pierde
en
la búsqueda
de
las lunas de Júpiter y los diamantes
que
cercan con violenta transparencia campos
minados.
Soy un animal peligroso
imprevisible
como el salto del astronauta
hacia
la oscuridad nocturna
Siempre
vence el magnetismo del instante
Nunca
la señal de la duda
el
pensamiento que, sin pensárselo
desaparece
en este vacío o en un paso
a
treinta mil kilómetros de la Tierra.