Sistema de medida universal

Se me hace difícil medir la distancia
que el interior anudado y doloroso
propone como unidad universal
Intento dejar que se alargue,
que los pájaros vuelen más rápido
proyectando sus sombras oscuras
como mosaicos
sobre el camino que
aunque unido en sus dos extremos
aleja dos puntos.

Revelación

¿Qué es lo que impulsa al miedo
a reflejarse en este espejo?
La visita de la pérdida
paraliza nuestros cuerpos
cuya morfología debería ser
la definición del dinamismo
Una pieza recortada
busca el encaje perfecto en el puzzle
y encuentra en el mismo instante
su figura construida con aire,
disipada en la luz.


Billete con vuelta abierta

No entiendo las señales del camino.
Su fosforescencia es tenue
confusa luz sin energía
que haga vibrar el aire. Yo sólo
quiero caminar bajo este cielo
hacia el ocaso reflejado en los cristales
más allá de los desiertos
saltando un mar de agujeros oscuros.
Comprobaré si el horizonte es
una línea infinita.


Respirar en dos movimientos

I. Tendencia introspectiva

Soportar la tristeza
de los áridos campos
justo en medio de la ciudad
Son de lluvia
que no empapa la tierra afuera
sino el interior
cavernoso del miedo.

II. Refugio exterior

La tranquilidad está en el abrazo
del mar en calma
devenir de caricias sobre la cara
ruido de hojas
Esta conocida presión
aprisiona las costillas
constriñe
el aire y lo encierra para domesticarlo:
respiración exacta

Sobre cómo los sueños desdeñan

Este sueño te ha borrado
involuntariamente
ha fusionado los trozos
de vida
que con tanto empeño ordenamos
Todo es teatro surrealista
sur-realisme
por encima, más allá de la conciencia
Y apareces,
hablando con familiar naturalidad
con tus peores enemigos
pero que nunca conocerás.


[Yo soy el caos...]

Yo soy el caos
con forma de hombre que
viene
a tomar un café contigo
La gota de la cuchara
produce una perturbación
en la redonda y oscura superficie,
inescrutable plano al ojo
Miras con desánimo como
todo cambia
todo se pinta de un tono
impreciso
-no podemos definir-

Yo soy el caos que
te vuelve flexible porque
lo que no se curva
se rompe

Ordenanza

El poema como urbanismo de la mente.

Primero se delimita la zona,
un recuerdo que se afana en volver
Para después asignar el grado
de importancia circunstancial,
el tipo de accidente
Porque una cosa es tiempo
y también modo, lugar o
ninguna de las anteriores.
Sobre ello
el resto de las emociones, tocándose
en lo infinitesimal.

*Art. 1: El pensamiento poético como ente policéntrico
frente a la verticalidad de la materia.

*Art. 2: Se escribe al andar y no al escribir.
Las sensaciones irán después de los actos, como
margaritas cuyos pétalos caen
por amor indefectible.

*Art. 3: La música está en todas partes.
Cada pequeña circunstancia
es un compás, o una nota, o
una sinfonía completa.

*Art. 4: Negar implica la existencia
inevitable
de la afirmación.

[Extracto]

I
las canciones antes
ahora
sólo te llevan
vuelven
a la mirada empañada

II
un verso o dos
y la ventana cerrada
por si acaso el suicidio

...
IV
hundirse
descender
convertirse en polvo
de la escultura que te conforma

...
VII
lugares que son
tiempo que son
colección que son
tesoro instantáneo
o las cosas que nunca suceden

VIII
eres el caos
del cuerpo que escapa de
la órbita que lo contiene

...
X
el por qué
de las cosas que se hunden
o cómo Ícaro cayó
con sus alas rotas

...
XII
el poder de la palabra
voz salomónica que
al no encontrar el justo punto
se desprende de si misma
huye
hacia el silencio

*Fragmentos de una noche y de un poema más largo

Complemento circunstancial

Vistes la circunstancia como un complemento,
piedra preciosa que hace y se hace a la vez
al metal que la contiene.
Hay pájaros que cruzan
justo en el instante de la fotografía,
aviones casuales al atardecer.
Tantas horas no pueden coincidir
en el mismo punto del reloj y
sin embargo pueden fusionarse galaxias.
Materiales inestables
de incierta unión, huyendo del ojo
que roba los besos.

Cuatro campanas

La visión del campanario blanco
acalla los rumores de esta locura,
los transforma
como mezcla de elementos químicos.
Arden pupilas que esperan una señal.
Sólo el tañer de las campanas
delata tu posición en el mapa,
coordenadas de sonidos invisibles.
De aquí a allí. Velocidad constante.

Puntos en un mapa

Sentir la vida como puntos
conectados
dentro del mapa de situaciones.
Esta calle transitada cada mañana
es en verdad una superposición de capas,
espacios en profundidad.
La dirección de estos pasos
avanza y retrocede un tiempo que
no es un eje, sino una malla
entrecruzada de nosotros-vosotros-ellos,
una suerte infinito encontrarse.
Te recuerdo en esa esquina
en la que yo también esperé,
desde la que vi el atardecer
filtrado entre las hojas de los árboles,
un lugar de instantes comunes.


*un poema sin borrador

Los vestidos inolvidables

Era de noche
y las telas buscaban los brillos de la Luna
en sus colores opacos, banderas adheridas
celebrando esculturas humanamente blandas.
Se ondulaba la falda vertida sobre los muslos.
Un suave balanceo de rodillas y piernas que
eran cabeza y plica de las notas musicales sonando
a LP antiguo dentro de tu cabeza.
Esos vestidos inolvidables,
membranas de piel superpuesta,
dejada atravesar por el aire.

Todo el tacto contenido en los hilos.
Todos los acontecimientos
-arrugas y surcos-
conformando la materia
que intenta contener este cuerpo.

Me voy para venir

Me voy para venir
para encontrar las horas circulares
del reloj de la pared,
la señal de dirección obligatoria
caminos coincidentes en el espacio-tiempo
la misma arena para estas pisadas
Me voy
para venir en búsqueda de lo que
-como el Universo-
tiene una escala mayor que la humana,
tamaño inabarcable proyectado en la pupila.

Ojos que encuentran.
Cuerpo abandonado hacia el origen.

Billie Joe


El ojo triste y deslumbrado
despierta a la luz de la música
Eléctrica cercanía de los otros.
Una vibración de más
no importa
en la mirada vidriosa y embotellada.
Respira sin sentir el vapor claro
de los focos. Fuera todo lo demás.

    El ojo cansado de
    mirar sin mirar
    se rinde a la evidencia de lo alucinógeno.


Domingo a las nueve


Me gustan las mañanas de domingo
cuando despierto al dulce
tic tac
de reloj de la mesilla:

tiempo por delante


Me gusta ver su sueño
respirando el vacío que acabo de dejar
a su lado.
Abraza el aire entre las sábanas.


Me gustan las mañanas de domingo
cuando coloco meticulosamente la habitación.
Cada cosa, su lugar.
Mi lugar es esa forma ausente sobre el colchón.
Al fin y al cabo, la condición humana no es
más que eso:

dejar vacío

[La calle que...]

La calle que pisas
carece
de la sustancia que la materializa
Es más una representación
de lo que se piensa
de lo que se siente que es
transitar

Bajo los adoquines,
la situación de ser calle,
de ser paseante y encontrar
o haberse encontrado
Estratos poéticos
de recuerdos en la historia

Tiempos individuales
se cruzan
o no confluyen nunca
Tiempos que enmarañan
la trama urbana que es ciudad
y que es vida vivida y que es
aire y nada

La calle son recuerdos en columna. 

*Poema premiado en el IV Certamen Literario C.M.U Santa María de Europa en 2008 

Arquitectura flotante

Hay muchos temas relacionados con la Arquitectura que estudio, que me parecen perfectos para transformarse en poesía. En general esto me sucede con otros muchos aspectos dentro del campo científico, pero, en el caso de la arquitectura, tienen, además, el valor añadido del hecho de habitar, conocido y experimentado por todos.

Arquitectura flotante I

El espacio es este abrazo
incomprensible
de lo de alrededor:
maraña de vidas
que deforma
el perfecto límite del vacío.



Arquitectura flotante II

Es posible la nostalgia de los muros,
piedras como personas cuya
red cristalina
es como el corazón mismo.



Poesía de viajes: Lanzarote

Este grupo de poemas fue escrito en Julio de 2008 durante una estancia en Lanzarote. El carácter de cada uno de ellos es distinto, pero recogen aspectos de la isla y su gente que, en cierto modo, se relacionan.

928 – Fariones

Te reencontraste con ellos.
Seguían aún en el paseo marítimo,
entre los vasos rotos
de las eternas noches juveniles.
A menudo estos jardines de rofe parecieron
extraños a tus ojos,
deformes,
y las paredes blancas
te avisaron de la primera luz del día.

Respiraste.

Todos los recuerdos en el mismo aire.
Un tiempo microscópico detenido
en la agitación
de palmeras y olas.




ACE y tú


Entiendo que habites en otro mundo.
Madrid se hace muy diferente
a esta tierra
que engendró Vulcano.
No se aprecia devenir
sino el de las olas
La velocidad se ha petrificado
en caminos de lava secos
Parece que lo urbano esté solo posado
en este suelo quebradizo e inhóspito
Todo late aquí con pulso de fuego,
menos tu clara mirada.



La fundación

Desde tu casa se ve
este rectángulo de tierra derretida
Minúsculas porciones de país
arrasadas
por la cálida venida de suelo nuevo
Esta ventana es un cuadro
-ardiente y negro-
de la nada.




Malpaís


La tierra ennegrece
los confines de la mirada
Suelos quebrados se agolpan
en una imagen primaria del caos.

La tierra está desnuda:
su verde y pétreo vestido lo
engalanan ahora brillos
cenicientos de ira.

Un templo


Si fuera un ciudadano griego
erigiría un templo en tu nombre.
Lo haría en tu honor, pero
a Delfos le contaría que es para Artemisa
diosa en tres formas,
no como tú: una sola.
Redondo, sobre un monte,
rodeado de flores,
erigiría un templo
monóptero como la Luna
y sin imagen que adorar,
porque no hay semejanza
tuya
con las cosas divinas.

Funambulista nocturno


Tenía que saltar al vacío
saltar acuchillado
por las miradas de miles de personas
Sentía el viento removiendo
el contador del tiempo.

Espera.

La calle se llenaba de horas perdidas.


Todos recordaremos al funambulista que en La Noche en Blanco iba a pasar desde el Círculo de Bellas Artes hasta el Instituto Cervantes, cruzando la calle Alcalá. Nunca lo hizo.

Un mundo para Pablo


Aún no has sido tocado por el mal
Por eso me gusta que detengas
mi discurso con incredulidad

Envidio tu asombro ante la
costumbre de la vida:
haces que nazca
otra vez

Aún no has sido tocado por el mal
Lo dice tu sonrisa sin secretos
Y las preguntas
porque una pregunta tuya es
grito de ánimo
a la existencia que quiere detenerse.


Poesía de viajes: Londres

Segunda entrega. Una larga estancia en Londres, también en 2007.

Londres a pie de calle


El rápido instante visual transcurre
entre los cuerpos
que caminan las calles de Londres.
Las mismas gafas de sol
-modelo años ochenta-
igualan rostros diferentes,
rostros que simulan
la extravagancia bohemia y adicta.
Juventud de todas partes.
Estos pobres-ricos se sientan sobre
los grasientos adoquines grises,
contemplando
-oculta apariencia-
el violento espectáculo de la gente en la calle.





Southwest train




Despierta la ciudad industrial
con la niebla desgajándose entre las chimeneas

Hoy también el hombre demuestra
a los hombres
el reto que es existir.

Poesía de viajes: China

Estos tres poemas pertenecen a un género que podríamos denominar como poesía de viajes. En casi todos los casos, constituyen un grupo de breves impresiones agrupadas. Para esta primera entrega, China, un viaje realizado en 2007, un viaje iniciático.


I. El bar de Shasha

En este viaje he visto los agujeros
negros
del mapa de su cabeza.
Terminé por tropezar
Y caer allí
caer en la ausencia del sentir
haberlo vivido todo.


II. Hanaxim

Recorriendo tus facciones griegas
me encontré en los lagos de la zona norte
Los ojos empañados
con las lucecitas reflejadas en el agua:
Mirar a la nada,
vano cruce de emociones.



III. Urbanismo salvaje


Las sendas quebradas
incitan
a conocer más
Avanzo, tuerzo y recorro el tumulto ruidoso
de la ciudad vestida con niebla.
Los carteles rojos y dorados
me hablan
[ ]
No entiendo y
caigo abatida en el sinsaber de neón



IV. Hutongs


Pekín a media tarde es
ciudad que camina nuestra soledad.
Nada o cansancio. O todo.
No alcanzo a comprender la
contradicción
que supone ser dos.

V. Logística de huida

Paseas solo la inmensidad
de la Ciudad Prohibida
perdido en el eco del resto de voces
Una mirada persevera por encontrar
la senda aleatoria de tus pasos.
Pero dejas atrás a los enemigos antes
de que tu presencia silenciosa te delate.

Tardes de Soria


I

Te volví a conocer

en el Rivero, reencuentro y abrazo
(in memoriam)
Toda la música se precipitaba sobre ti
el día de La Noche.
Entonces fue el llanto emborrachado
de felicidad, dichoso en
la desdicha de lo imposible.

II

Sentir la vibración de la cuerda como
una lágrima
cuando susurras tu plegaria.

Estás en la música que tocas.

[ Descolgué las fotos...]


Descolgué las fotos del corcho
quitando las chinchetas del borde
con la suavidad de una lágrima
y el arrebato equivocado del amor.

He guardado todo vestigio de una felicidad
(yo la llamo así)
que es sólo mía y
nadie se alegrará con ella.

Nadie.                                  Yo.

[Hablaba en lenguaje de música]


                                                                                a Nacho

Hablaba en lenguaje de música
<<...Te quiero
en Sol menor, vestido de pentagramas>>
Porque
Amar en la música es
querer en una jaula
estar acosado de besos
como una jauría de notas:
besos blancos y negros,
besos con puntillo
falsos besos, platónicos
en su romanticismo.

Hablaba en lenguaje de música
No tenía capacidad de negación
Porque la melodía siempre afirma.


El día que sería


Un día soñé
que tenía tiempo para morir
no para desaparecer
como palabra
que se dice y vuela
al olvido de una larga conversación
en prosa.


En la hora que no tiene hora,
en el minuto de los híbridos,
el arte era ciencia
- [matemáticas de sentimiento]-
la ciencia el rostro del hombre
- [alma esculpida con números]-


Pero escribir en condicional
imperfecto
es no decir nada, soñar
en verso
y esclavizarse en la prosa
de la vida condenada
por nuestras decisiones.

Visión dormida


He soñado contigo antes de conocerte.
Fuera. En el límite de una sábana
extendiéndose en todas las direcciones.

Creo con la potencia de la ficción
la vida por ti vivida
sin saberlo tú mismo. Esa otra vida
inconsciente
de la no existencia.
Sueño.

Pero al despertar siempre me olvido,
me olvido destruyendo.

Los Héroes de mi vida


Ulises fue un héroe
lo han dicho,
lo dicen:
Hombre de hombres.
También Hércules,
músculo hecho fuerza
tensión en los brazos.
A la caída del león de Nemea,
a la muerte de la hidra de Lerna:
siempre azúcar
quemándose
bajo la piel en fuego de energías.
Quizás Aquiles y Paris,
también en la memoria.
Ellos tuvieron la gloria,
nosotros su recuerdo


Al escuchar esos largos versos
épicos
de hazañas e invención,
otros, después
forjaron admiraciones
(rayas verticales y más puntos)
El mundo de héroes,
sorprendido:
Ojos, miles de ojos en el teatro:
visión del arrepentimiento.


La caída de los colosos
a modo de ejemplo
<<no hemos de cometer
sus errores,
fallos divinos humanizados>>
Así era en la tragedia
Así es en la vida,
en la idea de gloria.


Los héroes son espejos;
El Hombre la reflexión
narcisista,
- del griego hipokrités, actor teatral-
La realidad, un escenario
La existencia, acción
emocionada al desempeñar su papel


- ¿un guión determinado?
quizás, tal vez-.


Hoy llegaron ellos,
los Héroes de mi vida
en este instante
de eternidad.
Nombres esculpidos en pensamiento
Palabras, formas de mármol
y su recuerdo
en proporciones arquitectónicas:
Perfectos en la imperfección
de lo humano.


En el camino vital,
donde el ensueño
se enzarza en la lucha
con lo real,
allí son antorchas
personas de luz


Y de nuevo ellos, espejo de Ulises,
la imagen imperecedera
de la admiración.


Hubo héroes antiguos
Rostros petrificados,
refundidos
bajo el calor de la imaginación
volviéndose volubles
Y también ahora:
Nueva piedra
real
a mi alrededor


Si es que existen
pautas para la vida
fueron las suyas
Y al final la existencia,
cuadro experimental,
se vuelve probeta de mezclas:
En el movimiento espasmódico de fluidos
el hombre siente,
piensa sobre sí mismo.

*A Olvido García Valdés, Ludmil Angelov, Jesús Ojeda, Marc Antoni Mas Vallés, Manuel Campos Matoses y todos los que existieron en la realidad o la imaginación. 2004