La visión del campanario blanco
acalla los rumores de esta locura,
los transforma
como mezcla de elementos químicos.
Arden pupilas que esperan una señal.
Sólo el tañer de las campanas
delata tu posición en el mapa,
coordenadas de sonidos invisibles.
De aquí a allí. Velocidad constante.
El sonido viaja lento, primero el golpe, después el repicar, lo veo y lo oigo, me gustaría conocer el desfase, entonces, del sentir.
ResponderEliminar"el desfase del sentir" es una idea muy potente en sí misma.
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