Tus fetiches



Tus fetiches guardados en el cajón
suave tela. Rosa la seda y el lazo,
o los sellos, las monedas, conchas
de la playa sin raíces

Despojarlo todo de agua y arena

Algunas fotos antiguas, lo que a veces
se ve y a menudo se esconde
Repintar las capas del recuerdo
ya sin barniz. Tus fetiches
desordenadamente
hacen burla a la cronología
Este deseo me provoca
con ademanes sensuales de límite
-porque lo que no se alcanza se quiere
más que nada-
Tengo, almaceno, guardo y destruyo

Bajo la ropa,
satén y el brocado invisible, marcas
de goma en la parte blanda
Tus fetiches que también son cuerpo y
oscuridad, regiones remotas sin nombre
aunque más reales al tacto

Eso es lo que rememoran los cajones.


 fotografía de Martina Matencio

Habitaciones e x p e r i e n c i a l e s



He llegado al salón de los pasos perdidos. Parece que todas las ideas llevaran necesariamente al mismo sitio, el lugar sin lugar donde todo se despoja de su rostro. Se trata de un cuarto impreciso, una suerte de laberinto, pero del que se está infinitamente saliendo. He llegado a ciegas. Sólo sabré si estoy fuera cuando las sensaciones vuelvan a ser palpables.