Tus fetiches guardados en el cajón
suave tela. Rosa la seda y el lazo,
o los sellos, las monedas, conchas
de la playa sin raíces
Despojarlo todo de agua y arena
Algunas fotos antiguas, lo que a veces
se ve y a menudo se esconde
Repintar las capas del recuerdo
ya sin barniz. Tus fetiches
desordenadamente
hacen burla a la cronología
Este deseo me provoca
con ademanes sensuales de límite
-porque lo que no se alcanza se quiere
más que nada-
Tengo, almaceno, guardo y destruyo
Bajo la ropa,
satén y el brocado invisible, marcas
de goma en la parte blanda
Tus fetiches que también son cuerpo y
oscuridad, regiones remotas sin nombre
aunque más reales al tacto
Eso es lo que rememoran los cajones.
fotografía de Martina Matencio