El torrente dorado de Klimt
y la violencia del azul.
Me estremezco
al borde, en el punto en que el
espacio
adquiere dimensión vertical.
Máxima flexión y
la termodinámica ardiente
de los sólidos
-que no se pierda la energía-
Desde el aire se puede ver
el incomprensible jeroglífico del
futuro.
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